Ayer mantuve una conversación con un empresario de mi ciudad y me comentaba, que tenía la sensación de no haber hecho nada cuando acababa el día . Iba todo el día de culo de un sitio a otro y no terminaba de dar lo que el pensaba que podría dar. Esto también me pasa a mi en algunos momentos y creo que a la mayoría de emprendedores.
Estamos administrando en vez de gestionando, es el modelo administrativo el que nos quita ese tiempo que parece perdido, estoy aprendiendo a facultar a mis colaboradores para que se responsabilicen de tareas que yo no debería de hacer. Facultar va más allá de la delegación, es hacer a la persona participe desde el principio del proceso hasta el final del mismo.
No es fácil lo que digo, seguimos creyendo que si no lo hago yo no se hará bien y lo cierto es que si dejas que tus colaboradores ofrezcan todo lo que tiene dentro, podrán llegar a sorprenderte. Empezando por uno mismo, ¿ Quien no tiene la sensación de no estar dando el máximo de su potencial? creo que si lo preguntamos a cualquiera hasta a la persona que hace la limpieza podría mejorar su trabajo, mucho mejor que si somos nosotros los que marcamos cómo debería de ejecutar la tarea.
No debemos olvidar que las personas no son maquinas y que la pieza más importante que tienen está sobre sus hombros, si aprovechamos esto estaremos en el camino de la facultación, y no en la delegación. Si no vamos en esta dirección podremos acabar como los del chiste que esta debajo.
Francisco Beltrán