Siempre que llegan estas fechas nos acordamos de lo buenos que queremos ser y las buenas cosas que haremos en un nuevo año. La verdad es que yo soy el primero en ponerme metas para poder hacerlo mejor cada año, – perder peso, levantarme una hora antes, aprender inglés…- y así cada cual tendrá su propia lista.
Igualmente vamos cargando a nuestra espalda una mochila llena de sentimientos, experiencias, sinsabores, que los llevamos mucho tiempo encima, son viejos e inútiles y no nos aportan nada.
Lo que si que hacen estos asuntos sin resolver, es cerrarnos la mente y desaprovechar las oportunidades que nos van apareciendo en nuestra vida, no podemos verlas y aprovecharlas al llevar demasiado peso encima.
Los que habéis experimentado hacer una excursión y habéis cargado con una mochila pesada, el resultado fue que el peso no os dejo disfrutar en todo su esplendor de la experiencia, la incomodidad no deja paso a la contemplación y disfrute del paisaje, la mente solo piensa en el peso que acarrea y te maldices constantemente por no haber sido moderado en tu decisión a la hora de hacer el equipaje. Son como esos sentimientos inútiles que vamos acarreando, nos imposibilitan para el deleite del paseo, hasta quizás pensamos en no volver ha realizar actividades parecidas por la mala experiencia vivida.
Mientras estés material o emocionalmente cargado de sentimientos viejos e inútiles, no tendrás paz para encontrar nuevas oportunidades. La actitud de cargar con cosas inútiles solo encarcelan tu vida. Es preciso que te deshagas de todo lo que encadena tu vida y podrás dar paso a la prosperidad y al disfrute de una vida más plena e intensa.
Como decía Mahatma Gandhi:
¡Aprende como si vivieras para siempre,
y VIVE como si murieras mañana.!
Francisco Beltrán
Me acabas de levantar la moral tio! Muchas Gracias!
Ahora… a rehacer la mochila 🙂 Un abrazo Fuerte!
ME alegra que pueda ser de utilidad, es una forma de recordarme a mi mismo que debo vaciar la mochila -:)
un abrazo